Hace más de un año, deje toda actividad física. Siempre fui de ir al gimnasio, o hacer basquetbol o jugar al futbol.
Hoy, decidí volver a hacer algo y me pregunte, ¿cuál es la actividad más simple, económica y que no requiera una gran fuerza de voluntad?
Salir a trotar. No fue la primera vez que salía. Me puse mi calzado preferido y arranque para el este. El trote fue corto, habrán sido 3 kilómetros y medio. Sirvió para sudar, sentir el cansancio que nos hace sentir mejor, para despejar la cabeza y estar cansado para poder dormir mejor.
Llamé a San Google, y busque, los beneficios y algunos consejos para trotar y se los voy a contar.
Primero de todo, es muy económico, solo tenemos que tener un buen calzado y se puede practicar cualquier día del año.
¿A qué hora conviene salir? Definitivamente al mediodía NO. Lo ideal es cuando esta fresquito así que antes que salga el sol, al atardecer o a la noche.
El 70% de los músculos incluyendo los respiratorios se ven involucrados en el trote.
Debemos tener cuidado con los calambres, hidratándonos y estirando apropiadamente.
Sé que parece difícil arrancar con una actividad física, pero no lo es! Y es muy productivo, no solo en lo físico sino también en lo espiritual.
Espero no haberlos aburrido y nos vemos en la próxima entrega!
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